Mi familia siempre ha estado ligada con el misticismo. Mis bisabuelos llegaron a la zona como por arte del destino.
De donde soy, hay miles de historias, reales y de fantasmas. Por un lado la historia de mi abuela, su padre llegó de Labras, Asturia en barco, de su madre no supimos de donde era, unos dicen que de Matamoros, otros que de Puebla, poco se sabe.
Utilizaré nombres ficticios para que si la historia llega a mi familia, no se ofendan. Llamaremos a mi bisabuelo español, Venancio. Lo contrataron unos contratistas para administrar una finca donde se cultivaba el tabaco en aquellos tiempos y cuando era considerado el "oro verde".
Por el otro lado, llegó mi bisabuelo con su hijo, mi abuelo, de la región Mixteca de Oaxaca, a pie, debieron tardar semanas cruzando la Sierra Norte, ya que en vehículo son 10 horas de pueblo a pueblo.
Mi abuelo al parecer venía huyendo de sus propios demonios, sabe que habrá hecho, tenía un fuerte problema de acoholismo.
Mi abuelo era un hombre de 172 de altura, delgado, moreno y de ojos azules casi transparentes. No tengo bien claro cual era su dependencia.
Mi abuela, blanca, ojos cafés claros, 165 le calculo, que debido a una enfermedad de la cintura en su vejez se hizo pequeñita, al tener que estar doblada y alcanzar el tamaño de una niña.
(Escribiré por partes porque estoy en el trabajo)
De donde soy, hay miles de historias, reales y de fantasmas. Por un lado la historia de mi abuela, su padre llegó de Labras, Asturia en barco, de su madre no supimos de donde era, unos dicen que de Matamoros, otros que de Puebla, poco se sabe.
Utilizaré nombres ficticios para que si la historia llega a mi familia, no se ofendan. Llamaremos a mi bisabuelo español, Venancio. Lo contrataron unos contratistas para administrar una finca donde se cultivaba el tabaco en aquellos tiempos y cuando era considerado el "oro verde".
Por el otro lado, llegó mi bisabuelo con su hijo, mi abuelo, de la región Mixteca de Oaxaca, a pie, debieron tardar semanas cruzando la Sierra Norte, ya que en vehículo son 10 horas de pueblo a pueblo.
Mi abuelo al parecer venía huyendo de sus propios demonios, sabe que habrá hecho, tenía un fuerte problema de acoholismo.
Mi abuelo era un hombre de 172 de altura, delgado, moreno y de ojos azules casi transparentes. No tengo bien claro cual era su dependencia.
Mi abuela, blanca, ojos cafés claros, 165 le calculo, que debido a una enfermedad de la cintura en su vejez se hizo pequeñita, al tener que estar doblada y alcanzar el tamaño de una niña.
(Escribiré por partes porque estoy en el trabajo)